Los casos de gripe aviar altamente patógena han pasado desapercibidos en seres humanos, como lo evidencian las muestras de sangre de 115 trabajadores lácteos en Michigan y Colorado.
Los anticuerpos de la cepa extremadamente virulenta H5N1 fueron detectados en la sangre del 7% de los individuos que fueron examinados entre junio y agosto de 2024 por investigadores de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
La buena noticia es que esto indica que la mayoría de las personas que han contraído la gripe aviar hasta ahora no han experimentado una cantidad significativa de daño. Es posible que solo la mitad de las personas que tenían anticuerpos contra el virus en su torrente sanguíneo hayan experimentado síntomas leves, ya que no reportaron sentirse mal.
Sin embargo, los investigadores están preocupados de que la capacidad del virus para mutar en variantes más letales se incrementa con su propagación sin control, a pesar de que el riesgo actual para la salud pública sigue siendo bajo.
En Camboya, la virulencia de la enfermedad ha experimentado una transformación, lo que ha resultado en la muerte de al menos tres pacientes. Esta cepa de gripe aviar, que se transmitió desde aves de corral, es un híbrido entre 2.3.2.1c y 2.3.4.4b. Un estudio preliminar indica que este híbrido contiene mutaciones que facilitan la transmisión aérea y la infección en mamíferos.
El seguimiento cercano indica que el brote en Camboya está afortunadamente contenido y no se ha identificado ninguna transmisión de humano a humano.
Canadá ha revelado recientemente su primer caso humano de gripe aviar. El paciente, un adolescente, está actualmente hospitalizado en condición crítica y posee una cepa mutada del virus identificada en el brote de ganado lácteo de Estados Unidos. Una mutación en un gen que se reconoce como mejorando la capacidad del virus para infectar a los humanos es evidente en la secuenciación genética inicial.
El caso canadiense parece ser un incidente aislado en este momento; sin embargo, estos ejemplos alarmantes subrayan la vulnerabilidad de los virus a riesgos fluctuantes, destacando la necesidad de una gestión meticulosa de los brotes y un seguimiento cercano.
Actualmente, solo hay un caso confirmado de gripe aviar que no tiene un origen animal conocido, lo que ha levantado preocupaciones de que el virus pueda haberse propagado de persona a persona.
Los trabajadores lácteos en Estados Unidos que mostraron síntomas de infección anterior estaban todos involucrados en el ordeño de vacas o la limpieza de la sala de ordeño. Las personas que informaron haber experimentado enfermedades reportaron síntomas como fiebre, dolor de garganta, congestión nasal, diarrea o dolores de cabeza. Además, reportaron ojos rojos, con secreción o irritados.
En su informe, la científica de la salud de los CDC, Alexandra Mellis y sus colegas, afirman que “ninguno de los trabajadores con anticuerpos del virus A(H5) de HPAI informaron sobre el uso del equipo de protección personal (EPP) recomendado para trabajar con animales infectados con HPAI A(H5), y el uso del EPP recomendado fue bajo entre todos los trabajadores”.
Los CDC están monitoreando de cerca la situación. La gripe aviar altamente virulenta ha infectado a más de 400 rebaños lácteos en 48 estados, además de los brotes avícolas.
La necesidad de una vigilancia rigurosa continua para prevenir la propagación adicional de los brotes actuales en animales y mejorar su gestión es subrayada por investigadores y profesionales de la salud.
Mellis y sus colegas explican que estos hallazgos subrayan la necesidad de una mayor divulgación a empleadores y empleados sobre el riesgo de infección asociado con trabajar con ganado lácteo infectado con virus de la HPAI A(H5), así como la implementación de medidas de prevención de infecciones como el equipo de protección personal (EPP). También enfatizan que la divulgación debe ser culturalmente apropiada, ya que un número significativo de los trabajadores en el informe más reciente son hispanohablantes.
Las autoridades en todo el mundo están alentando a las personas a informar avistamientos de aves enfermas o fallecidas y a mantener una buena higiene al interactuar con animales. La somnolencia, la falta de coordinación, la incapacidad para ponerse de pie o volar, moverse en círculos, una inclinación de la cabeza y/o la falta de coordinación son todas señales de infección en los animales.
Solo en Estados Unidos, la gripe aviar altamente virulenta ha resultado en el sacrificio de más de 90 millones de aves domésticas desde 2022. Para mitigar los efectos de la enfermedad en el críticamente amenazado cóndor de California, se ha implementado un programa de vacunación; sin embargo, es probable que numerosas otras especies requieran asistencia.
Mientras tanto, los investigadores están ejerciendo esfuerzos significativos para crear una vacuna humana.