Decir lo que quieres decir: consejos de comunicación enérgica
Equilibrar claridad, confianza, amabilidad y consideración.
Existen pros y contras para cada uno. Si no hablas, tu equipo puede adoptar una idea defectuosa. Si hablas, corres el riesgo de sufrir represalias, herir sentimientos y ganarte la reputación de crítico implacable.
La comunicación asertiva es un compromiso. Este método te permite expresar tus puntos de vista respetando a los demás.
Cuando hablas de manera asertiva, eres directo y explícito. Esa franqueza se equilibra con cortesía y cuidado hacia los demás.
El punto intermedio entre la comunicación pasiva y agresiva es la comunicación asertiva. Este ejemplo compara el habla enérgica versus el comportamiento pasivo o hostil.
Situación: Tu compañero de equipo llega tarde con un informe importante.
Tipos de respuestas: Pasiva, Asertiva, Agresiva.
¿Tuviste suficiente tiempo para terminar tu informe? Si no, puedo adaptarme.”Tu sección del informe está retrasada. Me preocupa porque necesitamos terminar y entregar esto al equipo directivo antes del jueves. ¿A qué hora y fecha estará listo?“Estás retrasado con este informe y retrasando el proyecto. Es inaceptable que hagas esto consistentemente.”
Analiza más a fondo la comunicación agresiva: no evita el conflicto como la comunicación pasiva. Comunica claramente el problema y tus pensamientos, pero no acusa ni ataca como la reacción agresiva.
No siempre es la comunicación agresiva la mejor manera de comunicarse. Recuerda que la comunicación es complicada y personal, por lo tanto diferentes situaciones y personas requieren técnicas diferentes.
¿Cuáles son las 3 Cs de la comunicación asertiva?
Aunque es fácil en principio, la comunicación asertiva puede ser difícil en la práctica. Comprender los tres Cs de la comunicación asertiva te ayudará a navegar por esta cuerda floja de la comunicación:
Claro: Di lo que sientes sin rodeos.
Confianza: Habla y actúa con confianza.
Aunque el problema sea difícil, mantén la calma y el control.
¿Cuáles son las ventajas de la comunicación enérgica?
¿Cómo se define la seguridad psicológica?
Cambiar de la “ignorancia pasiva y no decir nada” a la comunicación agresiva puede ser un cambio importante. Sin embargo, la comunicación agresiva tiene varias ventajas:
Promover el diálogo abierto y la seguridad psicológica: Cuando expresas libremente tus sentimientos sin culpa ni disculpas, creas un ambiente de equipo donde todos se sienten cómodos compartiendo sus puntos de vista y sentimientos y teniendo conversaciones productivas.
Aumento de la resolución de conflictos: ¿Crees que la comunicación agresiva aumentará el conflicto? Piénsalo de nuevo. Cuando las personas son más claras, es más fácil resolver problemas.
La Clínica Mayo recomienda centrarse en la asertividad para aumentar la autoconfianza y la autoestima.
Reducir malentendidos: La comunicación asertiva requiere claridad, reduciendo los malentendidos sobre tus sentimientos. Eso puede evitar confrontaciones.
Fortalecer los límites y establecer expectativas: El 58% de las personas tienen dificultades para decir “no” a la gente, demostrando sus instintos de agradar a las personas. La comunicación asertiva requiere atención y decir lo que quieres decir, pero también conciencia y atención hacia los demás.
Cada miembro del equipo mejorará la comunicación y colaboración con una actitud más enérgica.
¿Confianza o combatividad? El efecto del sesgo de género en la comunicación
La comunicación asertiva puede impulsar una carrera, pero las mujeres luchan. La directividad femenina y masculina siguen siendo vistas de manera diferente en el lugar de trabajo debido al prejuicio de género.
Las mujeres reciben 2.5 veces más críticas por “comunicación agresiva” en el lugar de trabajo que los hombres.
Las mujeres reciben un castigo mayor por “conductas dominantes” que los hombres.
La investigación sugiere que las mujeres tienen más tendencia a emplear una comunicación “más suave” en el trabajo porque temen que una comunicación directa y precisa pueda perjudicar su reputación o desarrollo profesional.
Para aceptar realmente la comunicación asertiva como líder, debes recibirla de todos los empleados, independientemente de su identidad de género.
1. Comprender
Ser asertivo requiere conocer tu punto y comunicarlo bien. Puede sorprenderte cuántas veces se pasa por alto ese primer paso.
“La gente a menudo no se expresa claramente desde el principio”, dice Ingrid Wickelgren de Scientific American. “Omiten el contexto, lo que puede afectar enormemente el significado de las palabras. Por lo tanto, incluso cuando el cerebro de un oyente está preparado, un hablante puede no proporcionar toda la información que necesita.
Comunicarte de manera asertiva es diferente de reaccionar y expresar tus ideas. En su lugar, pregunta, “¿Puedo tomarme un tiempo para pensar en esto antes de compartir mis pensamientos?” para reflexionar. Pregúntate a ti mismo:
¿Qué siento?
¿Por qué siento esto?
¿Qué debería suceder?
La autoconciencia te ayudará a ahondar y responder claramente.
2. Utiliza expresiones con “yo”
En el escenario de comunicación agresiva mencionado anteriormente, una palabra aparece con frecuencia: “Estás retrasado con este informe y estás retrasando el proyecto entero. Esta es tu costumbre y es inaceptable”.
Utilizar “tú” en tu reacción o comentario se siente condenatorio. En cambio, utilizar declaraciones con “yo” reconoce que otros pueden tener diferentes puntos de vista y asume la responsabilidad de tus pensamientos y sentimientos.
Observa cómo un cambio aparentemente simple cambia el tono de esta declaración:
Agresivo: “Tú piensas que deberíamos cambiar toda la función porque algunos usuarios se quejaron? No tienes confianza en nuestra dirección, lo que está ralentizando al equipo.”
Asertivo: “Hemos recibido varias quejas de usuarios, por lo que tengo preocupaciones sobre cambiar toda la función. Apoyo firmemente nuestra estrategia actual y me preocupa que un cambio importante pueda ralentizar al equipo.
3. Observa tu lenguaje corporal
Cuando empleas la comunicación asertiva en persona o en una conversación por video, observa tus señales no verbales.
La investigación demuestra que las personas generalmente confían más en las señales no verbales para expresar sus pensamientos y sentimientos. Refuerza tu confianza y asertividad:
Tres segundos de contacto visual antes de apartar la mirada es excelente.
Sentarse derecho (un estudio sugiere que la postura erguida aumenta la confianza y la autoestima)
Estas pequeñas mejoras pueden aumentar tu claridad y confianza.
4. Muestra inteligencia emocional
La comunicación asertiva no consiste solo en gritar tus ideas. La conciencia y el respeto por los demás distinguen la comunicación enérgica de la agresión.
¿Cómo puedes expresar tu punto sin comportarte como un elefante en una cacharrería? No es tan difícil como crees, se trata de esta inteligencia emocional. Intenta:
Pensar cuándo y dónde discutir cosas difíciles. Si necesitas discutir una idea o dar comentarios difíciles, es posible que quieras esperar una conversación uno a uno en lugar de una reunión de equipo.
Preguntar si tu compañero está listo para discutir un tema difícil (“¿Estás abierto a recibir algunos comentarios ahora?”). Tu interlocutor debe estar dispuesto a escuchar para que el mensaje se reciba adecuadamente. La investigación muestra que las emociones sesgan nuestra percepción, incluso si el mensaje es ajeno a nuestro estado emocional.
Intenta comprender otras formas. Cada persona es única, lo cual es genial. Las guías de usuario pueden ayudar a tu equipo a comprender los estilos y preferencias de comunicación de los demás para que puedas comunicarte de acuerdo a eso.
5. Escucha
Te volverás agresivo si gritas tus ideas sin tener en cuenta los sentimientos de los demás.
La comunicación asertiva sabe mejor cuando se comparte. Toma el micrófono y habla. Cuando alguien comenta o cuestiona tus puntos de vista, escucha sin ponerte a la defensiva o ser irrespetuoso.
Sin ser desagradable, di lo que quieres decir
Ningún estilo de comunicación “correcto” se adapta a cada situación o persona porque la comunicación es multifacética. Sin embargo, una comunicación sólida a menudo logra transmitir tu mensaje mientras prioriza y protege las relaciones del equipo.
¿Todavía parece demasiado extremo desde tu enfoque actual? Comienza hablando claramente, con confianza y calma sobre algo de poca importancia. Te ayudará a desarrollar habilidades de comunicación asertiva y a expresar tus opiniones de una manera que promueva la cooperación en lugar de la confrontación.