La importancia de la sostenibilidad para los clientes ha ido en aumento en los últimos años. Los productos sostenibles y ecológicos están atrayendo cada vez más la atención de los compradores de todo el mundo. Según un informe de Simon-Kucher & Partners, más del 70% de las personas están buscando “productos sostenibles” en Google ahora, en comparación con el 2016. Además, en los últimos cinco años, el 85% de los clientes en todo el mundo han realizado compras con un enfoque en la sostenibilidad.
Es evidente que la sostenibilidad es una prioridad para una gran parte de los consumidores, ya que casi el 80% de los compradores afirman que priorizarían los productos eco-amigables en los próximos cinco años. Esto ha llevado a que los productos sostenibles y ecológicos puedan alcanzar un precio premium entre los consumidores. Se dice que los artículos sostenibles tienen un aumento de hasta dos tercios en su precio.
Los Millennials (22%) y los miembros de la Generación Z (25%) son los más propensos a gastar un 20% adicional o más en productos sostenibles. Esta tendencia ha generado un crecimiento significativo en la industria de bienes éticos y sostenibles en el Reino Unido, que ha crecido cuatro veces en las últimas dos décadas, alcanzando una cifra impresionante de $43 mil millones.
No solo los productos son importantes, sino que el embalaje también lo es. Según McKinsey, el 55% de los clientes estadounidenses están altamente preocupados por el impacto que el embalaje de los productos tiene en el medio ambiente. Un impresionante 77% de los compradores calificaron al plástico como el peor material de embalaje. Por otro lado, el papel y el cartón son las opciones de embalaje ecológico preferidas por los clientes, según una encuesta.
Esta tendencia no ha pasado desapercibida por los minoristas. Una empresa de ropa como Allbirds ha dejado muy claro su compromiso con la responsabilidad ambiental. Los zapatos de la compañía están elaborados con materiales totalmente naturales, como eucalipto, lana y caña de azúcar. En 2019, alcanzaron la neutralidad de carbono, y en 2020, comenzaron a incluir la huella de carbono en la etiqueta de cada producto que vendían.
Los compradores están cada vez más conscientes del impacto que sus compras tienen en el medio ambiente, y esto está llevando a una mayor demanda de productos sostenibles y ecólogicos. A medida que las empresas y los minoristas sigan respondiendo a esta demanda, es probable que veamos un crecimiento continuo en la industria de bienes sostenibles en los próximos años. La sostenibilidad ya no es solo una tendencia, es un valor fundamental para los consumidores de todo el mundo.