La construcción de un equipo exitoso requiere esfuerzo y atención por parte de la gerencia, pero puede potenciar el trabajo en equipo. Puedes desarrollar un equipo exitoso siguiendo estos pasos:
1. Establecer objetivos SMART
Los objetivos específicos, medibles, alcanzables, relevantes y definidos en tiempo son objetivos SMART. Establecer un objetivo que cumpla con estos criterios te permite medir el progreso del equipo con métricas simples. Por ejemplo, puedes desafiar a tu equipo a aumentar las ventas en un 15% el próximo trimestre. Ahora, tú y tu equipo pueden hacer un seguimiento de las ventas y mantener el ritmo para lograr el objetivo. También puedes celebrar los éxitos o explorar estrategias para alcanzar tu objetivo sin malas comunicaciones. Deja que tu equipo se responsabilice a sí mismo para mejorar la colaboración y la propiedad de las tareas.
2. Definir cada rol
Cada miembro de un buen equipo tiene deberes claros para que puedan aportar algo valioso. Los roles aclaran las responsabilidades de los miembros del equipo y les permiten centrarse en sus trabajos y flujos de trabajo. Tu personal puede trabajar de forma autónoma porque sabe lo que esperas de ellos. En un equipo de filmación, una persona puede operar la cámara y otra el equipo de sonido. Considera el crecimiento de los miembros del equipo al asignarles roles. Puede inspirar a tu equipo a asumir nuevos roles o tareas.
3. Permitir la experimentación
Considera formas de experimentar con tu equipo para acelerar el desarrollo. Tomar riesgos informados puede enseñar y hacer crecer a tu equipo. Permite la experimentación en tu proceso, habla con tu personal y escucha sus sugerencias.
4. Aceptar la diversidad
Diferentes habilidades, experiencias y antecedentes ayudan a ampliar los puntos de vista de tu equipo. Los equipos diversos abordan los desafíos de manera diferente para crear respuestas innovadoras. La diversidad puede ayudarte a innovar en el trabajo compartiendo ideas. Las diferencias de color, edad, género, clase, religión, orientación sexual y discapacidad son ejemplos de diversidad. También puede incluir profesionales de otros campos. Los informáticos y los diseñadores visuales pueden ver un sitio web de manera diferente, pero ambos pueden mejorarlo.
5. Construir una cultura comunitaria
La cultura laboral se desarrolla cuando los equipos se unen con el tiempo. Esta cultura puede ser buena o mala si se le permite crecer. Establece normas de comunicación y comportamiento laboral para tu equipo que reflejen la cultura que deseas. Observar la comunicación y actitudes laborales de los compañeros de equipo puede ayudarte a establecer un excelente lugar de trabajo para todos. Comienza con una misión de equipo. Crea un objetivo de equipo en el que todos puedan participar. Para vincular a tu personal con la cultura de la empresa, el objetivo podría representar su misión.
6. Responsabilizar al equipo
La cultura del equipo puede cambiar con la responsabilidad. Los gerentes pueden mantener a los miembros del equipo responsables de sus deberes. Esto enfatiza el valor de cada miembro para el equipo y el éxito del proyecto. Hazte responsable ante tu equipo. Puedes construir confianza con tu equipo cumpliendo tus compromisos. La conducta de tu equipo refleja tu liderazgo. Tu equipo puede rendir mal sin direcciones claras u objetivos tangibles. Los líderes pueden impulsar el éxito del equipo asumiendo responsabilidades.
7. Canales de comunicación
Los equipos deben comunicarse para colaborar. Aclara los roles para mejorar la comunicación. Asegúrate de que tu equipo sepa a quién acudir en busca de ayuda. Considera un sistema de actualizaciones de equipo para mantener informados a todos sobre las tareas compartidas. Si alguien del proyecto se retrasa, tu equipo puede beneficiarse de un método para comunicar esa información a todas las partes interesadas relevantes para que puedan planificar en consecuencia. Se pueden evitar malas comunicaciones que causen retrasos o tareas faltantes.
8. Establecer expectativas de retroalimentación
La retroalimentación ayuda a los equipos a mejorar y a solucionar defectos. Informa a tu personal sobre tu horario de retroalimentación para que puedan planificar y actuar en consecuencia. Dar comentarios no solicitados puede confundir al personal y descarrilar tus instrucciones. Configura sesiones de retroalimentación frecuentes. Esto puede prevenir prácticas dañinas en el equipo y aliviar la tensión de la evaluación de fin de año. Con retroalimentación frecuente y expectativas claras, tu equipo puede mejorar con metas precisas.
9. Reconocer el buen trabajo
La crítica constructiva es importante, pero no siempre negativa. Reconocer el buen trabajo fomenta el esfuerzo. Las recompensas por completar objetivos o superar expectativas pueden motivar a ciertos miembros del equipo a rendir bien. Los incentivos financieros son una técnica común para reconocer un desempeño sobresaliente. Dar a los mejores intérpretes más responsabilidad o estatus también puede fomentar buenos hábitos laborales. Confía en los empleados trabajadores con tareas más importantes y bríndales atractivas oportunidades de crecimiento.