Los consejeros de crédito ayudan a las personas a entender lo que deben y cómo pagarlo.
Los consejeros de crédito ayudan a las personas o empresas a aprender cómo obtener y manejar deudas. También pueden ayudar con problemas de crédito, presupuestos, hipotecas o programas de ayuda financiera para estudiantes.
Responsabilidades
La mayoría de las veces, los consejeros de crédito realizan lo siguiente:
Hablar con los clientes por teléfono o en persona para obtener información sobre sus finanzas.
Informarles sobre sus servicios o reglas, como por ejemplo cómo lidiar con las deudas.
Ayudar a los clientes a entender lo que necesitan hacer para obtener ayuda financiera para la universidad.
Ayudar a los clientes a hacer planes para pagar sus préstamos estudiantiles.
Investigar las finanzas totales de sus clientes, como sus ingresos, activos, deudas y facturas.
Calcular cuánto dinero tienen los clientes entrando para poder crear estrategias de gestión de deudas, establecer presupuestos y decidir qué deudas pagar primero.
Realizar documentos escritos para establecer contratos con los clientes o proporcionarles asesoramiento financiero.
Los consejeros de crédito ayudan a las personas a comprender, asumir y pagar deudas que provienen de tarjetas de crédito, préstamos y otros acuerdos financieros. Estos profesionales pueden hablar con los clientes sobre sus alternativas y enseñarles sobre los costos de pedir prestado dinero a corto y largo plazo. Los consejeros de crédito suelen informar a sus clientes sobre lo que sucedería si no pagan sus deudas, incluyendo la bancarrota o la pérdida de su casa.
Los consejeros de crédito ayudan a sus clientes a descubrir cómo pagar sus facturas. Por ejemplo, dar prioridad al pago puede significar analizar cómo los cambios en su situación personal o financiera afectan sus gastos o planificación. Los consejeros pueden hablar con los acreedores en nombre de los clientes para establecer cambios en sus pagos, como reducir las tasas de interés o darles más tiempo para pagar. También pueden enviar a los clientes a organizaciones comunitarias o de servicios sociales para obtener ayuda con necesidades básicas como alimentos, atención médica y más.
Algunos consejeros de crédito solo ayudan a personas con ciertos tipos de problemas. Por ejemplo, los consejeros de vivienda ayudan a las personas con contratos de alquiler, comprar una propiedad, evitar la ejecución hipotecaria y otros problemas de vivienda. Los consejeros de ayuda financiera estudiantil ayudan a los estudiantes a completar solicitudes de préstamos, becas, becas y otros premios para ayudarles a pagar por la educación.
En resumen, los consejeros de crédito juegan un papel crucial en ayudar a las personas a comprender sus finanzas, manejar sus deudas y planificar su futuro financiero. Su trabajo puede marcar la diferencia en la vida de sus clientes al brindarles las herramientas y la información necesarias para tomar decisiones informadas y mejorar su situación financiera.