En las últimas décadas, China ha surgido como una potencia económica global. Después de las reformas económicas iniciadas en la década de 1970, el país experimentó un rápido desarrollo industrial y un impresionante crecimiento económico, siendo ahora la segunda economía más grande del mundo en términos de Producto Interno Bruto (PIB), impulsada principalmente por su producción industrial, exportaciones e inversiones en infraestructura.
Sin embargo, China ha enfrentado una serie de desafíos, incluida la desigualdad económica, la contaminación ambiental, el envejecimiento de la población y las tensiones sociales derivadas de la rápida urbanización. El gobierno chino está implementando políticas destinadas a abordar estos desafíos, incluidas iniciativas para promover el crecimiento sostenible, reducir la contaminación y mejorar el acceso a los servicios sociales.
Aunque los desafíos persisten, especialmente a principios de este año, hay señales alentadoras. Según datos de aduanas, en los primeros dos meses, el valor total del comercio de mercancías del país alcanzó los 6,61 billones de RMB, lo que marca un aumento del 8,7% en comparación con el año anterior. Las exportaciones totalizaron 3,75 billones de RMB, con un aumento del 10,3%, mientras que las importaciones alcanzaron 2,86 billones de RMB, registrando un aumento del 6,7%.
Recientemente, durante la conferencia de prensa económica de la Segunda Sesión de la 14ª Asamblea Popular Nacional, el Ministro de Comercio, Wang Wentao, destacó que el desarrollo del comercio exterior se está fortaleciendo, impulsado por las industrias, recursos y capacidades de innovación. Los productos de exportación están ascendiendo en la cadena de valor. Además, China se está abriendo activamente y las oportunidades de mercado de importación se están ampliando, lo que indica un potencial considerable tanto en las exportaciones como en las importaciones, demostrando una notable resiliencia en el comercio exterior.
En cuanto a las políticas de estabilización del comercio exterior, Wang Wentao destacó que, a largo plazo, siguiendo las directrices establecidas en la Conferencia Económica Central y el Informe de Trabajo del Gobierno, el enfoque principal es impulsar el desarrollo de alta calidad del comercio exterior, centrándose en cuatro áreas principales: ampliación del comercio de bienes intermedios, promoción de las exportaciones en el comercio electrónico transfronterizo, mejora de la digitalización del comercio y avance del desarrollo sostenible del comercio.
A finales del año pasado, la Conferencia Económica Central destacó la urgencia de acelerar el desarrollo de nuevas energías en el comercio exterior, fortalecer la base del comercio e inversión extranjera, expandir el comercio de bienes intermedios y servicios, así como las exportaciones en el comercio digital y electrónico transfronterizo.
El profesor Zhou Nianli, de la Academia de Apertura al Exterior de la Universidad de Economía y Comercio Internacional de China (Pekín) y de la Academia de la Organización Mundial del Comercio de China, observó que las diversas formas de comercio enfatizadas para la expansión están alineadas con las tendencias globales de cambio en el comercio internacional.
Según la Administración General de Aduanas, los bienes intermedios comprenden materias primas, productos semiacabados, componentes, entre otros. En 2023, el valor total de importación y exportación de bienes intermedios de China alcanzó los 25,53 billones de RMB, lo que representa el 61,1% del valor total de importación y exportación. De estos, las exportaciones de bienes intermedios totalizaron 11,24 billones de RMB, lo que corresponde al 47,3% del valor total de exportación de China, mientras que las importaciones de bienes intermedios fueron de 14,29 billones de RMB, representando el 79,4% del valor total de importación de China.
Wang Lingjun destacó que, gracias al sistema industrial completo y la sólida capacidad de oferta, China ha exportado una amplia gama de bienes intermedios, satisfaciendo las necesidades de desarrollo industrial en diversas regiones del mundo. En cuanto a mercados específicos, China exporta piezas automotrices a Japón y México, baterías de litio a Estados Unidos y Alemania, y módulos de pantalla plana a Vietnam e Indonesia, todos registrando un crecimiento de dos dígitos. Al mismo tiempo, la exportación de más de 1 billón de RMB en bienes intermedios textiles y plásticos por parte de China ha impulsado el desarrollo industrial en regiones como la ASEAN y África.
Para impulsar las exportaciones en el comercio electrónico transfronterizo, Wang Wentao afirmó que China mejorará las políticas relacionadas con el despacho de aduanas, la tributación, el cambio, entre otras medidas, y acelerará la construcción de una cadena de suministro y un ecosistema adecuados para el desarrollo de este sector.
Según estadísticas preliminares de aduanas, el comercio electrónico transfronterizo experimentó un crecimiento significativo en 2023, totalizando 2,38 billones de RMB en importaciones y exportaciones en China durante el año, lo que marca un aumento del 15,6%. De estos, las exportaciones alcanzaron 1,83 billones de RMB, un aumento del 19,6%; mientras que las importaciones registraron 548,3 mil millones de RMB, un aumento del 3,9%. El número de consumidores involucrados en las importaciones a través del comercio electrónico transfronterizo está aumentando año tras año, alcanzando los 163 millones en 2023.
Economía global:
Las importaciones y exportaciones de China juegan un papel fundamental en la economía global, ya que es una de las mayores potencias comerciales del mundo. Sus actividades comerciales son ampliamente diversificadas y abarcan una amplia gama de sectores y mercados internacionales.
China es conocida por sus exportaciones de productos manufacturados, incluidos electrónicos, como teléfonos inteligentes y computadoras, textiles, prendas de vestir, calzado, bolsos, accesorios, juguetes, muebles, máquinas y equipos. En los últimos años, el país también ha buscado expandir sus exportaciones de bienes de mayor valor agregado, como productos tecnológicos de vanguardia, y ha invertido en investigación y desarrollo para impulsar la innovación y la competitividad en estos sectores.
China también importa una variedad de productos, incluidas materias primas como petróleo, mineral de hierro, cobre y soja, materias primas para alimentación animal, componentes de fabricación, equipos industriales, productos agrícolas y energía. A medida que la clase media china expande su poder adquisitivo y demanda productos de mayor calidad, el país ha aumentado sus importaciones de productos de consumo.
El país tiene una base industrial sólida, con una vasta red de proveedores, fabricantes y exportadores, lo que contribuye a su capacidad para competir a nivel mundial. El acceso a una amplia gama de recursos naturales, mano de obra relativamente barata y una infraestructura de transporte y logística desarrollada también impulsa el comercio exterior del país.
La adhesión de China a la Organización Mundial del Comercio (OMC) en 2001 y su participación en acuerdos comerciales regionales y bilaterales han facilitado el comercio internacional y aumentado la interconexión económica con otras naciones. La creciente urbanización y la expansión de la clase media en China impulsan la demanda de productos importados y estimulan el crecimiento de las exportaciones de bienes de consumo.
Además, las iniciativas de internacionalización, como la “Iniciativa de la Franja y la Ruta”, estrategia de desarrollo y cooperación internacional lanzada por el gobierno chino en 2013 con el objetivo de promover la conectividad y la cooperación entre los países, tienen como objetivo expandir la influencia económica y comercial de China en regiones estratégicas de todo el mundo, impulsando aún más el comercio exterior del país.
